La participación, el elemento para aumentar el poder y la influencia de las personas

Una de las aptitudes que más cuesta desarrollar en las personas es la participación. La falta de ella o la poca acción hace que actividades que pudiesen alcanzar magníficos resultados terminen en un fiasco. Esta falta de participación se ve reflejada en las actividades que me ha tocado desarrollar desde mis distintos roles, como empleada de una empresa, como profesional independiente y como docente.

Como muchos, tengo el deseo de fomentar la participación de las personas tanto si estoy en la empresa donde trabajo como en el aula frente a mis estudiantes por quienes tengo especial interés ya que se están formando para desenvolverse más adelante como profesionales, me interesa porque se el potencial que esto implica.

Ha sido muy interesante entender que el «nuevo poder» en el cual nos encontramos hace referencia a la participación de las masas y una coordinación entre pares lo que posibilita crear un cambio en los resultados obtenidos. En este nuevo poder la colaboración es importante, el compartir en lugar de quedarse con la información y ese compartir se logra participando.

Ahora el participar en grupos demanda también basarse el valores, la principal de ellas, la transparencia, ser lo suficientemente honestos para mostrar lo que pensamos sin temor a que nos tilden de tontos o que es de poca valía nuestro aporte.

Hay que entender que la forma de paticipar ha cambiado, contamos con muchas herramientas para hacerlo estando presentes físicamente o no, además de que perfectamente se puede acceder a la información para madurar ideas y hacerlas conocer al grupo.

En estos últimos años he motivado a que la participación se base en:

  • El respeto a la opinión de los demás
  • En entender que todos tienen diferentes puntos de vista y valorar el aporte del compañero.
  • Entender que no hay pregunta tonta, sino que no se debe esperar para aclarar las dudas y que siempre alguien tiene un aporte al mismo.
  • Enteneder que las propias experiencias ayudarán a alguien que tenga el mismo problema en menor o mayor escala.
  • Desarrollar una autoevaluación de cómo ha sido mi participación en el grupo, si logré motivar a otros o bien aclaré las dudas que tenía

Todos esos aspectos hacen posible que la participación vaya desarrollándose cada vez más lo que conlleva que al final todos se beneficien de la misma.

Definitivamente se debe seguir trabajando para lograr que todos podamos participar con libertad en cualquier tarea que nos toque desarrollar y asímismo enseñar esta aptitud con los que trabajamos y a quienes enseñamos como es mi caso.

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